Todo lo debes saber sobre implantes dentales
Una persona con deficiencias alimentarias o, simplemente, con predisposición genética para sufrir agenesia (ausencia de piezas dentales), puede provocar que nuestra boca no tenga la función ni la estética que deseamos.
Gracias a las nuevas tecnologías especializadas en salud bucal, es cada vez más sencillo solucionar estas deficiencias con un número elevado de posibilidades como los implantes dentales.
Los implantes son elementos metálicos que se ubican quirúrgicamente en los huesos maxilares, debajo de las encías.
Una vez colocados en el lugar, el dentista puede colocar sobre ellos las coronas o puentes fijos que reemplazarán a las piezas dentarias perdidas.
Acá te aclaramos algunas dudas sobre los implantes dentales:
¿En qué consiste el tratamiento con implantes dentales?
El procedimiento es distinto en cada caso y debe ser personalizado. Habitualmente el tratamiento incluye cuatro fases: fase inicial de estudio y planificación; Una o varias actuaciones durante la fase quirúrgica; fase restauradora; fase de mantenimiento.
¿Cuánto perdurará el tratamiento realizado?
Al igual que ocurre con el resultado de otros tratamientos odontológicos y médicos, la permanencia en boca de los implantes y de la rehabilitación protésica que soportan, depende en gran medida de las características anatómicas y fisiológicas del paciente y de sus hábitos, así como del tipo de alteración que haya causado la pérdida de los dientes.
No es posible ofrecer una estimación general para todos los pacientes del tiempo de permanencia previsto para los implantes, pero en cualquier caso los implantes dentales actuales no tienen caducidad conocida.
¿Qué sentiré al llevar colocado un implante dental?
Lo mismo que con un diente natural. Algunas personas tratadas afirman disfrutar de mayor seguridad y firmeza con los dientes soportados por implantes. Esto permite al paciente olvidarse de que lleva un material implantado.
¿Me producirán mal aliento los implantes dentales?
Los implantes dentales no producen mal aliento. Sí lo hubiera (halitosis de origen oral), ésta se debería probablemente a una higiene deficitaria, a padecer gingivitis, periodontitis (piorrea), o bien a la presencia de otras infecciones en la cavidad bucal. Es muy importante mantener una higiene oral meticulosa de todas las estructuras de la boca: lengua, encía, dientes naturales, implantes y de las prótesis instaladas.
La salud de la boca, la fiabilidad de los tratamientos y la ausencia de halitosis, está íntimamente ligada al mantenimiento de una correcta higiene oral.